Te propongo la mágica aventura de estar juntos para siempre.

6 jul 2009

Para algunas obseción, y para mi... am♥r.

Amar... es sinonimia de... crecer juntos. Amar es un acto, que nace apartir de dos almas dispuestas. Hablo de amar, de amor de pareja. Hablo de amar a una persona no importa cuantos defectos tenga, ni por dentro... ni por fuera. Y que esa persona... también te ame a vos. Amar, se puede decir, que es lo más hermoso que hay. Cuando amas, con cada palabra, gesto, movimiento o algún tipo de cosa que él haga... te derretís, te olvidas de todo, y en tu cabeza, en cada parte, es él... el único que aparece. El es capas de moverte el piso, la estantería... todo. Es capas de hacerte decir palabras que en tu puta vida pensaste decir. Es capas de alegrarte con la más mínima boludez. Es capas de hacerte llorar, con el más mínimo gesto y es el que hace latir tu corazón. Pensas en el desde que te acostas hasta que te levantas, y desde que te levantas hasta que te acostas. Siempre. Soñas despierta, ideás e imaginas hasta el futuro más lejano con él. Agarrarle la mano, abrazarlo o dar un simple beso, te parece... algo... algo extraordinario. Lo reconoces hasta a dos cuadras de distancia. Sentis su perfume hasta en vos misma. Lo sentís hermoso y nada te importa. Lo único que haces... es todos lo días, amarlo un poco más. Te volvés loca y decidís hasta prometer y jurar tu vida con él. Sin el, sentís que no tenes nada, ni ganas... sin él ni existís. Es lo más hermoso e importante que te pasó a lo largo de tu vida. Le regalas todo de vos, y le demostras siempre... que lo amas. Por vos, vivirías con él. Y hasta dejas... que haga con vos, lo que se le antoje. Dependes de lo que mira, dice, hace y deja de hacer. Vivís por y para él. Nada más... porque su presencia está. No dejas que nadie tape ese amor, ni nadie se interponga. Y a pesar de todo lo malo que les pudo suceder... lo seguís amando. Seguís apostando por él y hasta... confiando, una y otra vez. El amor te vuelve idiota, pero él... te vuelve más idiota todavía. Te deja sin respirar y tartamuda. Con la boca abierta y con la boca cerrada. Te deja sin palabras, y hasta sin ganas. Te da fuerzas, te entiende, te ayuda y nunca te deja sola. Sentís y siempre se lo decís... sos perfecto para mi. Sentís que no hay otro como él... y creeme, no hay otro. También hay que admitir que por más estúpido que sea, cada dos segundo... pones en el buscador de tu menssenger su nombre o su e-mail. Encima... a veces, hasta cometes errores y equivocaciones por su culpa, y no... no te das cuenta y ni te importa. A veces lo lastimas, lo miras feo, le decis cosas espantosas y hasta lo escupís... al segundo, por dentro... te queres morir. No podes parar de besarlo, de abrazarlo y mirarlo. Lo haces, como si fuera la última vez que lo vas a ver. Te gustaría que fuera ese osito de peluche con el que dormís o que simplemente te recuerde... como vos lo recordas a él. Te gustaría por un día ser el, para saber... que es lo que siente por vos. Porque a pesar de todo... siempre tenes en tu cabeza rondando esa inseguridad... que a cualquier mujer... nos mata. Todo empieza, y nada termina. Ojala siempre fuera así, con cualquiera de las cosas. Desearías verlo todos los días, todas las horas. Decirle que es verdad que no lo queres perder jamás. A veces te suele pasar que por más mal que se vista, por más despeinado que esté y por más idiota que sea... más, más te gusta. A veces enojado, es más lindo ¿Nunca te pasó? Buscas motivos para hacerlo enojar, para que no te pueda ni mirar... porque probas una y otra vez... que siempre van a volver. Siempre todo se va arreglar, y como verás... es otra prueba de nuestra inseguridad. Te gusta desafiarlo y siempre oponerte a el, ir contra su corriente. Te gusta discutirle, porque tal vez... es en el momento que más te habla y te presta atención. Cuando tiene razón no se la das, y a veces para estar bien, porque no aguantas más, aunque no la tenga... le decís, es verdad, ya está. Te sentís mal y no sabes el porque, le histeriquias y sabes, perfectamente que a el... no le gustan las histéricas. Pero como sos tan pendeja, y orgullosa o tenes ese toque de toda mujer... nunca queres perder. Y si te dice no, vos decis si. Y viceversa. Siempre... sentís que los tenes a tus pies, pero después... después lloras. Y sos vos la estúpida que lo va a buscar. Te sentís ahogada y pendiente de el, ¡Y pará!... eso te encanta. Le decís que no sea vigilante, cuando amas que te cuide así. Y convengamos que cuando se la manda, es él peor del mundo. A veces... solemos ser tan raras las mujeres. Pero yo creo... que si no seríamos así no les gustaríamos tanto. Y bueno, llegué a una conclusión. Ya sé que soy posesiva, y obsecionada como toda mujer, pero si... estoy enamorada, y no de cualquiera, gracias a dios, del hombre que me AMA.