El sendero de la vida es como ir en una montaña rusa. Al principio es como un mundo nuevo, te da miedo, pero a la vez tenes esas ganas tremendas de subirte ¿no?. Sabes que te vas a divertir, pero también sabes que la podes pasar mal. Podes cagarte de risa, como también podes vomitarte hasta la vida. A veces estas boca arriba. A veces te sacude, te da vueltas. Te hace doler la cabeza. A veces tenes ganas de parar y otras veces, las ganas de seguir, son enormes. A veces lloras. A veces tenes frío, o a veces... te morís de calor. A veces disfrutas. A veces estas solo y otras veces, estás acompañado. Sentís, siempre sentis. Cosas nuevas, cosas raras, cosas feas, cosas lindas. A veces te agarras fuerte y otras veces, vas con la mayor seguridad. A veces hasta podes caerte. A veces no te animas. A veces te divertís. Y otras veces... te aburrís. Podes tener buena como mala onda. Te puede gustar, como no. Podes amar, como podes odiar. A veces no te gusta el lugar en el que estás... pero escuchame... ¿que vas a hacer? Te tocó, remá, bancatela. Si, es algo así. Mi camino, tu camino, nuestro camino. El de ésta extraña y hermosa vida que nos han regalado. Y haceme caso, por más terror e ideas que le tengas... no lo dudes, por lo menos subí... y date una vuelta.