Me despierto con un pensamiento fijo… que hoy, tal vez… sea mejor que ayer. A veces me despierto con la mente en blanco, nublada… pensando en nada. A veces se me inunda la cabeza de cosas que ni yo… ni yo puedo descifrar. A veces me despierto con un mundo nuevo, lleno de ideas. A veces me despierto con mucho mal humor, con ganas de romper todo y de que nadie… de que nadie me hable. A veces me despierto con la energía al tope, llena de alegría y con muchas ganas de disfrutar el día. A veces ni si quiera me despierto… y a veces, me despiertan. Pero siempre, me despierto con un pensamiento fijo… que hoy, tal vez… sea mejor que ayer. Y aparte… pensando, en que gracias a dios, tengo… tengo un día más para vivir. No hay que atarse a nada, ni atar a nadie. Hay que… D I S F R U T A R. Por que el hoy, o mejor dicho… el ahora, lo tenemos garantizado, pero el… dentro de unas horas, minutos o unos cuantos días, semanas, meses y años… no.