28 sept 2009
Ya no hay ganas ni de levantarse, ni de lavarse la cara. Ni ganas de agarrar la taza, ponerle 3 cucharadas de cacao y tres de azucar, leche y cereales. Ni ganas de escribir, ni de pensar, ni de caminar, ni de estar sentada, ni de estar acostada, ni de mirar, ni de hacer, ni de decir, ya... ya ni ganas de nada.